Oportunidades Escritas con Palabras.

Esta frase puede resumir la historia de Juan José Torres y Jesús Antonio Suaza, quienes,  a través de la escritura y la oratoria narran cómo el SENA cambió el rumbo de sus vidas. 

Una mañana soleada acompañaba al majestuoso paisaje de Sibaté (Cundinamarca), sede de las eliminatorias regionales para el Concurso Nacional de Oradores y Escritores. Los nervios hacían parte de las presentaciones llenas de palabras y discursos, las cuales, cautivaban al público asistente.
Esta jornada de palabras y escritos terminó con dos finalistas, Juan José Torres y Jesús Antonio Suaza, quienes entran a disputar el premio nacional entre el 18 y el 20 de noviembre en la ciudad de Bogotá.  

Según el Centro de Consultoría de Derechos Humanos y Desplazamiento (CODHES) Cundinamarca, con 1.570 desplazados por cada 100.000 habitantes se coloca en tercer lugar en tasa de desplazamiento para 2014.

Por un lado se encuentra Torres, joven de 24 años nacido en Morales (Cauca), aprendiz en la Tecnología en Gestión de Talento Humano,  desplazado y víctima del conflicto armado. Su drama familiar comenzó en el año 2010, cuando su madre se niega a llevar a un guerrillero herido al hospital del pueblo.

 “Desde ahí, todo cambio; comenzamos recibiendo amenazas y nos dieron un tiempo límite para salir del pueblo. A partir de ese momento mi situación social, económica y afectiva entró en crisis”, afirmó.

Dentro de las estrategias de la entidad y APE están el desarrollo de ferias de empleo, ruedas de negocios,  motivación de ideas de emprendimiento y la creación de unidades productivas.

Suaza, por su parte, es un adulto de 40 años oriundo de Algeciras (Huila), padre de  2 hijas y aprendiz de la Tecnología en Comunicación Comercial, radicado desde hace 20 años en el municipio de Girardot. Previamente estudio producción de radio y locución y ha trabajado en   diferentes medios de comunicación en locución, publicidad y eventos.

Actualmente trabajo en un empleo y otro, me considero desplazado por las circunstancias,  a mi edad si no tienes la estabilidad laboral de una empresa,  es muy complicado”, declaró.

Ambos aprendices, tienen en común ingresar a la entidad  en un momento crucial de cambio en sus vidas. Para Torres, el SENA llegó es una oportunidad para dar un giro a su situación: “Mis sueños se desvanecían,  como consecuencia de lo sucedido, poco a poco, fui abriendo los ojos hacia una realidad donde el Sena me permitía, retomarlos”, declaró.

Para Suaza, “la entidad es una oportunidad complementaria de formación que transformó mi vida,  complementando mi experiencia para enfocarla en una idea emprendedora,  la conformación de mi futura empresa publicitaria”.

Los hechos se hacen realidades a través palabras,  que de nuevo  inundaban el auditorio, el silencio  como símbolo de respeto y admiración al oír  las historias que mostraban las difícil realidad de estos individuos donde la entidad marcaba la diferencia, era  acompañaba  de emotivos  aplausos; la ansiedad y el nerviosismo  sirvieron de antesala para dar los nombres de los protagonistas de esta historia.

Al final, el reconocimiento a Torres como ganador en la categoría de oradores y a Suaza en la categoría de escritores, los pone un paso adelante en el camino hacia a la excelencia, poniendo sus las letras y las palabras en disputa, durante las competencias nacionales.

Estos testimonios  evidencian dos situaciones sociales comunes en Colombia: el desplazamiento forzado y sus consecuencias y   la escasez de oportunidades laborales para personas mayores de 35 años.  El SENA, a través del  área de formación profesional y la Agencia Pública de Empleo (APE), trabajan en el establecimiento  de alianzas e iniciativas empresariales, como solución a este tipo de problemáticas.

La entidad  desarrolla un  trabajo constante en el departamento, con  la atención en el último  trimestre de 16.794  personas de población desplazada y el trabajo de la Agencia Pública de Empleo  con  la inscripción de 65.875 inscritos en el aplicativo  de los cuales  5.161  han sido colocados laboralmente.